AEPDAEV

La denominación de aerolínea bandera se aplica a aquellos explotadores aéreos que son gestionados por un Estado. Asi empezaron a denominarse de esta manera en la década de 1950, cuando grandes aerolíneas nacionales incorporaron un logo asociado a la bandera del país. Aerolíneas Argentinas, Air France, Iberia o Japan Airlines son algunos ejemplos de este tipo de compañías, y en Venezuela aquella VIASA, ahora Conviasa.

Por lo general son las aerolíneas más representativas de cada país y este tipo de aerolíneas suelen tener compañías filiales.

El fenómeno de las aerolíneas de bandera se inició por dos motivos fundamentales: 1) solamente los estados podían afrontar los grandes costos de la navegación aérea y 2) la incorporación de la bandera en los aviones suponía una buena estrategia comercial para promocionar el turismo nacional en el extranjero.

Ahora bien, en el ámbito comercial sobre todo el desarrollo de la aeronavegación es una actividad fundamental para un Estado, y poder contar con una aerolínea de bandera asegura grandes beneficios. La aerolínea de bandera es aquella que representa nacionalmente a un país como se indicó, por lo general son empresas conducidas desde el Estado y en las que este invierte para poder favorecer la conectividad en el turismo, los aspectos aerocomerciales, los intercambios o la reciprocidad.

Una de las principales razones por las que existe y se ha desarrollado el concepto de aerolínea de bandera es para permitir a los diferentes Estados contar con una empresa que actúe como la empresa oficial del Estado, aquella que realiza la mayor cantidad de recorridos, que cuenta con una flota variada, que incluso es la que aporta sus aviones para los vuelos oficiales, presidenciales, entre otras actividades.

Las aerolíneas de bandera en todo el mundo son un elemento central en la economía de un Estado ya que son las que generan ingresos.

También podemos decir que muchas veces este tipo de aerolíneas implican un gasto sustancial para el Estado y es importante que el dinero que en ellas se invierte sea realizado con programas serios y responsables, que apunten realmente a generar circuitos dinámicos y constantes que puedan ser accesibles para la población pero que también generen ganancias para el Estado. Para esto es necesario que se realicen controles y supervisiones constantes sobre el desarrollo de estas actividades.

Si quieres saber mas, siguenos en instagram

@aepdaev_oficial